Proyecto Individual / Escuela Amphibia

“(…)Las zoomorfías de las obras de Gabriela son un misterio que se ha ido metamorfoseando. Formas maternales y picoteadoras a la vez. Mitad ave y un poco de pez, pluma y escama. En el camino han aparecido algunos objetos y dibujos más vegetales, por culpa de una materia escultórica que chorrea y se escurre por las manos de la artista. Sucede que en el río, como dice Martin Rodríguez, “el agua mezcla/ no lava”. Eso sí: las texturas del tejido y la cocción, siempre presentes, delinean el curso principal no sólo de sus esculturas sino también de sus objetos y dibujos. Gabriela trabaja con lo casero, con lo que se puede levantar del piso. Vive a cuadras del río, de donde junta el material para esculpir. Aprendió eso de un maestro, que una vez le dijo “el mejor barro es el que hay alrededor tuyo”. Una lección que aplica en varios órdenes de la vida (…)” Texto curatorial de Emilia Casiva (fragmento)